lunes, 30 de abril de 2007

Liderazgo Positivo

Durante las prácticas Pedagógicas ya realizadas viví muchas situaciones que conmovieron mis pensamientos, cambiaron actitudes en mí e incluso hicieron de una interrogante una reflexión profunda de mí quehacer diario.
Desde luego cada práctica dejó una enseñanza y un desafío que cumplir. Una de las experiencias significativas durante la práctica de 2º año, 4º semestre de carrera, fue la implementación del Trabajo en Equipo, como eje integrador de todas las asignaturas, en 3º año de enseñanza básica, lo cual me permitió trabajar de manera, participativa, colaborativa e integradora dentro de tal nivel. La obseravción se realizó durante 6 clases de la asignatura de matemáticas en donde el eje integrador correpondía al "trabajo en equipo", el contenido a trabajar fue "los gráficos". Por lo diagnosticado no era un curso que contara con la práctica de trabajar en equipo con el fin de cumplir objetivos en común, por lo tanto, era un desafío importante para mí y los alumnos. Tras observaciones me di cuenta de dos aspectos que consideré relevantes, un primer aspecto es que uno de los sujetos pertenecientes al curso representaba un Líder Positivo, puesto que no sólo cumplía un rol importante en su equipo, sino que también en cierta medida influenciaba a los demás alumnos restantes de forma entusiasta, participativa e inclusive motivadora, por consecuente esto produjo distintas interrogantes en mí tales como: ¿Qué sucede con el resto de los alumnos? ¿Cuál es el incentivo de aquel individuo frente a lo que estudia o lo que hace? ¿Desde dónde se inicia su motivación? ¿Serán mis nuevas propuestas pedagógicas? ¿Será que siempre trabaja de la misma manera? ¿Será un deseo personal de querer que todos los alumnos trabajasen igual que él? O ¿Será que descubrí que desde un líder, que no necesariamente responde a una autoridad, se puede lograr que funcione mejor un proceso que es en conjunto con otros? o al parecer ¿no es muy frecuente encontrar un líder que denote relevancia tanto en el trabajo propio como el de otros? O ¿Será que yo no logré distinguirlos en otras situaciones de prácticas pedagógicas? E incluso llegué a cuestionarme ¿Será que la experiencia obtenida hasta hoy en mis prácticas ha hecho de mí una persona mas reflexiva, crítica y atenta a los fenómenos que ocurren en el aula?.. Un segundo aspecto que consideré importante fue mi labor como profesional en formación, es decir, ¿De qué manera estaba abarcando estas situaciones? o ¿Cómo podría extraer de manera provechosa la esencia del liderazgo positivo?, para así poder trabajar y hacer de aquello provechoso para todos los alumnos. Realmente fue una buena experiencia, la cual despertó una mirada más crítica y reflexiva en el aula. “La educación verdadera es praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarla" (Educación y concienciación, por Julio Bareiro. La Educación como práctica de la libertad. Paulo Freire. Siglo xxi. Editores Argentina.
Es una situación pedagógica porque el liderazgo inside en el proceso didáctico que se genera en el aula. El sujeto asume un rol que no le es designado, ni menos autoritario, sino positivo, el cual permite que se creen canales de comunicación y aprendizajes mutuos entre los alumnos.

Josie Tavilo, Nathaly León, Karen Araos y Grimanecia Torres.









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